Seguir una dieta estricta puede ser agobiante para algunas personas no acostumbradas a cambios tan drásticos en su dieta. Por ello, aparecieron las famosas “cheat meals”, en inglés o “comidas trampa” (de esta manera haremos referencia a ellas en el post). La comida trampa, es la ingesta semanal de la dieta en la que nos desmelenamos y en la que tenemos carta blanca para comer cualquier cosa (normalmente muy alejada del concepto de saludable). Es el paraíso de los caprichos y hay mucha gente que asegura que se pueden realizar una vez a la semana sin ningún tipo de contraindicación para nuestra dieta o la pérdida de peso. ¿De verdad no hay contraindicaciones? ¿Realmente necesitamos las “comidas trampa”?

¿Necesitas una comida trampa para perder peso?

Las comidas trampa pueden ser beneficiosas de diferentes maneras y pueden usarse estratégicamente con personas que están a dieta. Sin embargo, tenemos que tener en cuenta que podemos interferir en nuestras opiniones y conductas hacia determinados alimentos. Al marcar en la semana una comida trampa, asociamos el premio de esa ingesta y el resto de comidas pueden verse como un castigo. Lo cual hace que acabemos percibiendo alimentos de la comida del castigo de forma negativa. Y evidentemente sabemos que los alimentos de la comida “castigo” son los que deben predominar en nuestra alimentación.

 ¿Qué le pasa a tu cuerpo cuando hace dieta?

Cuando se hace dieta con un déficit de calorías durante un período prolongado de tiempo, hay algunos cambios hormonales clave que tienen lugar en nuestro cuerpo para intentar adaptarse a un déficit de energía.

Un impacto es la reducción de la leptina. La leptina es una hormona que juega un papel decisivo en la regulación del peso corporal y la grasa. Muchos estudios han demostrado una reducción en los niveles de leptina cuando hay un déficit de calorías.

La grelina es otra hormona que varía durante la dieta. Se trata de una hormona estimulante del apetito, es decir aumenta la sensación de hambre. Cuando se sigue una dieta baja en calorías, la concentración de grelina sube, lo que puede provocar una mayor ingesta de alimentos. O inducirnos a atracones que pueden afectar enormemente a los objetivos de pérdida de peso. Por ello es recomendable establecer estrategias de déficits calóricos moderados para no tener esa sensación de hambre tan exagerada.

¿Es bueno reducir mucho las calorías de la dieta?

Al seguir una dieta hipocalórica, el cuerpo tiene que adaptarse a este cambio en el aporte energético y por tanto intenta conservar energía y quemar menos calorías ya que asume que está en un periodo de restricción de alimentos. La mayoría de las veces buscamos la reducción calórica restringiendo los hidratos. Una dieta baja en carbohidratos prolongada agota las reservas de glucógeno, lo que con el tiempo nos provoca una sensación de lentitud, cansancio y debilidad. Esto puede afectar negativamente al rendimiento de nuestro entrenamiento y privarnos de energía.  Otro motivo para evitar restricciones energéticas severas en la dieta. Si tenemos poca energía nos movemos menos y al final nuestro gasto energético diario será más bajo. Por lo que hay que asegurar una ingesta calórica que nos permita entrenar y aumentar nuestro gasto diario.

¿Existen beneficios de incorporar “comidas trampa”?

Las comidas trampas suelen ser altas en calorías y dejan un excedente de calorías para ese día, gracias a ello pueden ayudar a elevar los niveles de leptina y disminuir la grelina. Podrían ser beneficiosas si nos permiten reducir el hambre y mejorar el gasto de energía. El aumento de calorías también ayuda a aumentar la función tiroidea, lo que impulsa el metabolismo y el gasto basal. Este incremento en el metabolismo puede durar días y compensar los efectos negativos de la restricción energética sobre las hormonas del cuerpo. Aunque pueda parecer muy beneficioso, existen las contraindicaciones mencionadas que alteren nuestra conducta hacia los alimentos. Por ello, este tipo de estrategias siempre deben llevarse a cabo bajo recomendación profesional.

¿Comer demasiado en tu comida trampa puede afectar tus objetivos de pérdida de grasa?

Por supuesto que sí. Aunque pueda haber beneficios a la hora incorporar comidas trampa cuando hacemos dieta (siempre bajo asesoramiento de profesionales de nutrición y dietética), existe un límite. Al final del día, perder peso se reduce a tener un déficit total de calorías durante la semana. Si tu comida trampa es tan grande que terminas comiendo tantas calorías que no consigues el déficit semanal, entonces resulta imposible cumplir los objetivos de pérdida de peso. En conclusión, no todo vale.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Rellena este campo
Rellena este campo
Por favor, introduce una dirección de correo electrónico válida.

Abrir chat
Hola!
¿En qué podemos ayudarte?